miércoles, 29 de septiembre de 2010

Deberes I

Érase una vez un niño de 7 años que salía los martes a las 17:00 del cole. Supongamos que dedica una hora a la actividad extraescolar de su elección (o la de sus padres, que no llegan a tiempo a recogerlo si no está ocupado hasta las 18:00). En 30 minutos llega a casa. En 30 minutos merienda. Durante 30 minutos remolonea mientras escucha la cantinela: "¿Qué deberes tienes? ¿es mucho? ¿de qué tienes examen? Venga, saca los libros, que se nos hace tarde." Son las siete, o las siete y media. Hace doce horas que se levantó (o que llegó al cole porque va a madrugadores). Tanto él como sus padres están cansados. Lentamente abre el libro de mates y muestra siete sumas. Ni más ni menos difíciles que las que ha hecho por la mañana en clase. Similares a las de los últimos 4 días. Similares a las que hará mañana en clase de matemáticas. De mala gana, comienza a contar con los dedos. Quizás hace las dos primeras. En la tercera ya hay algún error que el padre borra rápidamente. Le pide que se concentre. Con cierto esfuerzo, termina ésta. Y ya se va calentando el ambiente: "Vamos, hombre, que tengo que preparar la cena, que llevas media hora para esto, que son cinco minutos, que aún nos queda por repasar el examen de ciencias, que te concentres." En un intento desesperado por ayudar al niño y acabar con la tortura de ambos, lo anima: "¡si tú esto lo sabes hacer!". Ni el padre ni el niño se paran para hacerse la pregunta del millón: Si ya lo sabe, ¿por qué se lo han puesto como deberes?

Entre los numerosos mitos de los deberes, se dan por ciertos fundamentalmente dos: (1) que los niños tienen que repasar los conceptos aprendidos en el cole para afianzarlos y (2) que les crea un hábito de estudio. Son las "verdades" de partida por las que estamos dispuestos a sacrificar nuestro tiempo y el de nuestros hijos. De hecho, sacrificaremos casi el único tiempo que tenemos entre semana para estar con ellos porque, al acabar los deberes, viene baño-cena-pijama. Y hasta mañana a madrugadores corre-desayuna-ponte-la-chaqueta-sube-al-coche.

Y digo mitos y pongo verdades entre comillas porque en una búsqueda hace dos años de la ciencia detrás de estas dos afirmaciones, leí el libro "The Homework Myth. Why our kids get too much of a bad thing." De Alfie Kohn. El libro me resultó difícil de leer y me quedó la sensación de que repetía demasiado algunas ideas. Lo que sí que le concedo es muchísimo rigor y una muy buena documentación (alrededor de 200 referencias a estudios, artículos e informes sobre los efectos de los deberes).

Dejaré para otro día la cuestión primera, sobre el repaso de los conceptos, y me centraré en la segunda: "Los deberes sirven para crear un hábito de estudio". En mi trabajo, veo el salto al vacío de los chavales que pasan de los deberes a diario y los controles contínuos de sus conocimientos, al "venga usted en Febrero y demuéstreme que ha asimilado estos conceptos". Nunca, (repito) Nunca, he podido distinguir al alumno que viene de un colegio de 2 ó 3h/día de deberes (esos colegios considerados "duros" o "que aprietan"), del alumno que tuvo pocos deberes o menos controles. La responsabilidad del alumno para intentar seguir la materia o trabajarla por su cuenta no está relacionada con la cantidad de deberes que hizo en los años anteriores. No se ha implantado esa rutina. Ésta era mi observación personal y me preguntaba de dónde había salido la idea contraria. La misma pregunta se plantea en el libro y, curiosamente, la respuesta es que no existe ningún estudio fiable y contrastable que valide esa afirmación. ¡Nadie sabe si es cierto o no! ¿Pero todos los creemos firmemente?

Me pregunto si habrá algún niño que, forzado a hacer deberes desde tercero, pida los sábados que le pongan unos poquitos más. Y los domingos. Y en verano. Es como si pensáramos que por darle un martillazo en los dedos cada noche, pudiéramos crear esa "rutina" en la que el niño va a pedir el martillo por sí mismo cuando sea mayor. Que lo va a echar de menos.

He resaltado en el párrafo anterior la palabra forzado. Porque no quiero saltarme un matiz fundamental: Cuando un niño descubre el placer de aprender, esa rutina sí que va a echarla de menos. Claro que hay niños que piden aprender más. Pero no piden más de lo mismo. Piden un reto nuevo. Y entonces es fantástico que en casa sigan aprendiendo. Como las propias palabras indican, deberes o tareas (o homework), son cosas que uno simplemente debe hacer porque tiene que hacerlas. Yo estaría a favor de un colegio en el que los niños salieran por las tardes con aprenderes. Cada mañana el profesor preguntaría a los niños qué aprendieron la tarde anterior. Los pequeñitos podrían traer la historia de un niño que compartió el cubo en el parque o la receta de la cena que ayudaron a preparar; los mayores, el nuevo golpe que han practicado en clase de tenis, o cualquier cosa interesante que leyeron o encontraron en internet. Y que conste a los partidarios de inculcar la disciplina y el orden, que sería obligatorio. Para que aprendan que hay cosas que hay que hacer porque "hay que". Y el que no hubiera aprendido nada, sería "castigado" a elegir qué cosa quiere aprender de las que han traído sus compañeros. Y en mi cole, los profesores también funcionarían con aprenderes. Y la pregunta de los padres a la salida ya no sería ¿tienes deberes?, sino ¿qué has aprendido hoy? (Probad a hacer esta pregunta a vuestros hijos/sobrinos/vecinos en edad escolar. Raro será el que no se encoja de hombros o responda "nada". Incluso cuando hayan aprendido algo.)

6 comentarios:

  1. hola,
    despues de leer tu entrada llegue a casa y cual fue mi sorpresa cuando mi hija me conto que hoy en el cole le habian hablado sobre los lirones, como dormian, como bostezaban, donde vivian, etc y como llego a la conclusion de que ella no queria ser liron. me hizo mucha ilusion la emocion con la que me contaba su nuevo descubrimiento (4 años) y decidimos que a partir de ahora intentaremos hacer "aprenderes" nuevos. gracias por tu blog y enhorabuena.

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  2. Enhorabuena a ti y a tu hija por tener la capacidad de disfrutar aprendiendo (y a su profe por haber hecho también sus aprenderes, claro :)

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  3. hola de nuevo,

    me gustaría compartir con vosotros mis sensaciones de la reunión en el cole de mi hija (3º infantil). la maestra me dio buena sensación y me gustó el respeto con el que parecia tratar a los niños pero de repente me encuentro con una maestra que pone en manos de los padres dos decisiones:

    1º los deberes: son niños de entre 4 y 6 años (mi hija hasta finales de año no cumple 5 años y tiene dos amigitas que cumplen 6 la primera quincena de enero) pues bien, la maestra pregunta si queremos que les ponga deberes a los niños y mi sorpresa no es que todos contesten al unisono que "SI" si no que además deciden que 2 fichas mejor que una y encima añaden que todos los días mejor que solo el fin de semana... yo no lo podía creer... finalemente la maestra parece que pone un poco de coherencia y decide que una hoja está bien para el fin de semana y que si es puente pues mandará dos. ¿qué os parece? yo no creo que sea necesario esto, de verdad no lo entiendo... ¿pensamos que así estrán mejor preparados? a mi me parece que provocamos el efecto contrario, que hacemos que cojan mania al gusto de aprender y que al final tienen unas resposabilidades que no les corresponden, creo que ahora lo unico que corresponde es jugar... no se quizás estoy equivocada ¿alguien piensa como yo?

    2ºsi no te da tiempo a hacer la ficha te quedas sin recreo: ¿os parece normal?
    no solo los mantenemos sentados 5 horas con 1/2 hora de descanso sino que si además si no acabas cuando deberias, te quedas sin esa media hora, de movimiento, de respirar aire libre...
    creo que es cruel y creo que la maestra también lo piensa pero no se porque extraña razón prefiere dejar estas decisiones en manos de los padres...

    yo de momento he pedido cita para hablar con ella sobre todo para pedirle que a mi hija no la deje sin recreo aunque no termine la ficha pero para tampoco parecer que cuestiono su forma de trabajo le pediré que me la pase el fin de semana para terminarla con tiempo... ¿qué os parece?

    si ademas me meto con el tema de lo de la tele creo que me van a decir que busque otro colegio... no se como abordar todo esto... no quiero tele, no quiero deberes, no quiero castigos sin recreo... quizás tengo yo un problema... yo no quiero cuestionar el sistema de trabajo de los maestros, ni del centro, me siento perdida.

    muchas gracias.

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  4. Hola theluckofthepot,

    Puede que te venga bien antes de hablar con la profe echar un vistazo al Real Decreto donde se regula la Educación Infantil:

    http://www.boe.es/boe/dias/2007/01/04/pdfs/A00474-00482.pdf

    Por supuesto que todo admite maneras de enfocar esos objetivos que proponen (Artículo 3), pero puedes intentar preguntar con qué objeto se mandan esos deberes. No me parece que ninguno de los objetivos de esa etapa de educación necesite la realización de fichas en casa. Mírate también el Artículo 4, que insiste en el juego, las actividades y las experiencias como metodología básica. Si las fichas quitan tiempo de plastilina, parque, relación social, cocina o juego, sólo te podrán argumentar con el manido "hábito". Ahí, ya no tienes muchas más opciones que pedir que avalen esa afirmación con algún estudio científico y esa lucha parece complicada porque está tan aceptado socialmente que no se puede ni plantear la duda. La profe se te puede caer de la silla ;)

    De lo del recreo, el año pasado nos mandaron una circular diciendo que si no se tomaban todo el almuerzo, no salían al recreo. Yo preferí hablar con la profe para que no lo aplicara con mi hijo en lugar de la opción de muchos otros, que era poner poco almuerzo. Le pongo lo que considero adecuado y algunas veces trae un gajo de naranja o un trocito del bocata de vuelta. No sé si dejaron de hacerlo con todos o si sólo es el mío el que trae restos, pero yo lo intentaría. Lo que les falta a las fichas es que sirvan como castigo. ¡Menuda motivación!

    Y de la tele, puedes mirar en el mismo documento (Pág. 8) lo que habla de las TIC y de su uso crítico, así como la página del Ministerio http://www.isftic.mepsyd.es/w3/recursos2/e_padres/html/orientaci_edu.htm donde en la "Escuela de Padres" advierten:

    De ahí que los padres tienen que ir por delante en el aprovechamiento del tiempo libre, a qué se dedican, si lo hacen con aprovechamiento o si se quedan sin hacer nada frente al televisor, si tienen suficientes hobbies, si saben abrir nuevos campos de interés entre los que les rodean....

    Si esto se les pide a los padres en el tiempo libre, ¡qué menos que pedirlo también a los maestros durante el horario lectivo!

    Suerte y ya nos contarás qué te has encontrado en la tutoría.

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  5. He encontrado este enlace de Alfie Kohn sobre los deberes http://www.alfiekohn.org/teaching/deberes.htm

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