No he hecho mención hasta ahora de los resultados del informe PISA porque me interesan relativamente poco. Saber si seguimos igual de mal o un poco menos mal, mientras no vaya acompañado de una reforma real del sistema, me parece como tirar una moneda trucada y volver a sorprendernos cuando sale muchas veces cara. ¡Pues claro que seguimos mal! ¿Tan difícil de entender es que, si no cambiamos, seguiremos igual?
Lo que me deja estupefacta es que las autonomías nos han servido para mirarnos el ombligo con mucha más intensidad y con el "pues tú", "pues anda que tú", podemos llenar páginas en los periódicos comparándonos a unos con otros dentro de nuestras pequeñas fronteras. Comparándonos, además, con sólo uno de los indicadores del informe, y desdeñando el resto.
Los resultados de Castilla y León, han sido "tan buenos" que, esta mañana, oía un mensaje en la radio dando la enhorabuena a alumnos, padres y profesores. Ayer leía a quien dice que han sido buenos "a pesar" de las políticas educativas. Otro publica en un blog que todo el mérito es de los estudiantes... Y así. De igual manera, las comunidades que han salido peor en esa medida, pueden ir dando palos de ciego (igual que en CyL se dan felicitaciones de ciego) para arreglar rápidamente el problema. Medidas de medida, es lo que hacen al final. Miden cuánto de mal lo hacen, generan un informe y listo. Entonces, ¿nadie sabe por qué a unos les va mejor que a otros? ¡Pues lo tenemos claro!
Una de las cosas que he estado mirando en el informe para intentar entender qué ha pasado en Castilla y León, ha sido los niveles en los que se sitúan a los alumnos. En el estudio, se detalla cuántos alumnos quedan por debajo del nivel 1, en el 1, en el 2 y así hasta el nivel máximo. He estado dando una vuelta por Ciencias, donde CyL queda por encima de la media de la OCDE, y me sale que el 7.65% de los estudiantes están en los niveles 5 ó 6. Es decir, en el máximo nivel. Por su parte, el Reino Unido, con una ligerisimamente menor nota media, tiene un 13,65% de alumnos que brillan en ciencias. Casi el doble de gente sobresaliente allí que aquí. En lectura, con una media inferior a la de la OCDE y al Reino Unido, repetimos el patrón: tenemos la mitad de alumnos sobresalientes que el Reino Unido. Sólo en matemáticas, donde los resultados son realmente mejores, CyL tiene prácticamente la misma cantidad de alumnos sobresalientes. Sin querer quitar méritos a quien los tiene, no me queda mucho más que añadir que: Bienvenidos al paraíso de la mediocridad donde, con tanto ciego, aparecen reyes tuertos.
Y saliendo de nuestras pequeñas fronteras, sólo he hecho una comprobación más: El número de horas que se dedican a lectura en los colegios españoles es muy superior a Finlandia; aproximadamente igual en matemáticas; y muy ligeramente inferior en ciencias. Teniendo en cuenta que los finlandeses comienzan la escolarización más tarde y que tienen, como mucho, media horita de deberes al día, ¿no deberíamos pensar qué hacen ellos en esas horas para que les cunda tanto, en vez de pensar en cómo meter más horas del mismo patrón que no funciona? (Parece que los coreanos han encontrado la manera de llegar cerca de Finlandia pero con el doble de esfuerzo por parte de los chavales)
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