miércoles, 21 de noviembre de 2012

Visión global

Últimamente ando en cien historias y no tengo tiempo de contar mis reflexiones. Pero esta, aunque me acueste un poco más tarde hoy, tengo que soltarla. Todo viene de muy antiguo, pero empiezo por el final.

PRIMERO
Lo último que ha pasado es que, hablando con mi hermana, hemos coincidido en que nos parece una ventaja para un crío de 1o de Primaria que su profe venga de dar 5o o 6o el curso anterior.

SEGUNDO
Lo anterior fue esta entrada de mi amigo Pedro Ramos, donde decía que tener una visión global de las matemáticas que necesita un maestro lo hacen mejor profesor de matemáticas en Magisterio.

TERCERO
Desde que soy madre, he descubierto mi pasión por la enseñanza a los más pequeños y la estoy poniendo en práctica enseñando programación (y más cosas) a chavales a partir de los 7-8 años. Además, sigo de cerca los avances de mis hijos y de cualquier niño que se deje observar. Miro en qué momento están de su desarrollo. Reflexiono sobre su evolución respecto al aprendizaje. Me pregunto si es más fácil entender la suma como agregación o como descomposición. Me pregunto si es mejor un método global o de silabeo para el aprendizaje de la lectoescritura.

CUARTO
Desde hace infinitos años, vengo dando asignaturas de primer cuatrimestre en primero de carrera. También doy en 2o o 3o según el año; en Máster o en doctorado... pero casi siempre tengo un "primero de primero".

Y hoy he sentido como una revelación algo que, realmente, es una obviedad: La visión global es una de las claves fundamentales en la docencia. En cualquier docencia. Y cuanto más global, mejor.

Desde hace infinitos años, defiendo que todo profesor de Universidad debería estar obligado a pasar por primero de primero cada, digamos, 3 o 4 años. Ver lo que entra. Ver qué ha cambiado. Verlos llegar... tan despistados.
Y es que dar clase en primero de primero me hace mejor docente de Máster.
Y es que saber qué hacen y cómo aprenden los chicos en los colegios e institutos me ha hecho mejor docente en primero de primero.
Y, por eso coincido con mi hermana en que un profe que haya dado clase en 5o o 6o de Primaria, beneficia a los chicos de 1o.

Conozco a muchos (demasiados) docentes, que buscan sólo dar una misma asignatura año tras año. Quizás de 3o de carrera, quizás de 1o o 2o de Bachillerato. En los maestros, un mismo curso, quizás sólo 3o de Primaria. O sólo su especialidad: 25 horas de Educación Física. Igual no han tenido esta revelación que, realmente, es una obviedad. O puede que no sea una obviedad y yo he perdido el foco. Pero resulta que creo firmemente que, en educación, no vale lo de "quien mucho abarca, poco aprieta".




No hay comentarios:

Publicar un comentario