Hoy sólo me da tiempo a hacer un pequeño apunte tras mirar los materiales que hemos comprado para el cole del peque (3o Infantil): En el libro de fichas, 7 de cada 20 páginas en las que se dividen los cuadernos dicen "colorea". Cuenta fácil: 1/3 del trabajo propuesto es colorear. Teniendo en cuenta que, entre que 25 niños hagan un círculo al árbol más alto y que 25 niños coloreen un árbol debe haber una diferencia de unos 30 minutos, calculo que más del 50% del tiempo de trabajo con este material es colorear.
Y el que me parte el alma: en el libro de inglés, en 17 de las 36 páginas que tiene, la actividad es colorear. ¿Me puede explicar alguien qué concepto se interioriza, qué habilidad se trabaja o para qué demonios sirve colorear al aprender inglés?
Otro día sigo con el tema. Ahora me voy a recoger a mi coloreador.
Pues el concepto... el de los colores, la habilidad..., la de colorear? Y lo del ingles... ufff, me supera.
ResponderEliminarJajaja, por no llorar.
Te leo cuando publicas, suelo estar de acuerdo con lo que expresas y creo que la carga de mala leche que nos provoca el sistema educativo en España, y parte del extranjero, es similar.
änimo con los colores, espero que al menos no le impongan cuáles emplear.
Paciencia ... Acabas de empezar. Alguien debería hacer ese estudio: creo que el escolar medio, entre los 5 y los 8-9 años, se debe de pasar cerca de 1/4 de su tiempo coloreando. Si le sumamos otro tanto haciendo cuentas en mates sin ningún sentido, igual nos aproximamos a la solución del misterio que he visto reflejado estos días en los papeles a cuento del conflicto con los profesores. Que si los profes españoles son los que más clases dan por un lado, que si son los que menos horas trabajan por otro ... Que si los famosos finlandeses, con sus estupendos resultados en Pisa, tienen menos clases que nadie ...
ResponderEliminarComentarios sobre el sistema aparte, hay una pregunta "micro" interesante: qué deben hacer los padres en casa. La opción 1, claro, es apoyar al sistema, y decirle a su hijo que debe colorear y calcular lo que le pongan por delante, con total dedicación. La opción 2 es ayudar al niño a puentear, en la medida de lo posible, esas tonterías.
Veo el problema en pasado (mi hija pequeña acaba de empezar la ESO) y debo confesar que caí en la opción 2 (y digo caí porque fue básicamente por pura incapacidad de fingir). Ahora bien, visto en perspectiva, creo que hice bien. Ya sé que la opción 2 tiene riesgos (desautorizar al colegio-profesor), pero muchas veces no se tiene en cuenta que la opción 1 también tiene sus peligros: algún niño puede llegar a la conclusión de que sus padres son tan ... (rellénese con lo que se quiera) como los del cole, y ahí sí que el alumno se queda sin salida. Así que mi propuesta sería elegir la opción 2, intentando conservar algo de respeto al sistema, claro.
Mi peque comenzará el curso que viene 1º de Infantil. Leyéndoos dan ganas de dejarle en casa.
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