viernes, 18 de enero de 2013

Cuando el profesor copia

Como os conté en esta entrada, estoy dando clase en un Máster de Profesor de Secundaria. En los años que lo llevo impartiendo, es una de esas asignaturas que das con gusto, con ilusión, con mucho esfuerzo y con mucho disfrute. Este año, los alumnos tienen un corte diferente a los años anteriores tanto en su formación inicial (menos ingenieros, más arquitectos), como en el rango de edad (bastante más mayorcitos), como en los motivos de llegar a este máster (más la crisis que la vocación docente). Sumemos a eso que esta asignatura, que es optativa, ha recibido las matrículas que en secretaría decidieron (al menos eso me han contado los matriculados, que afirman que la secretaria les iba diciendo "tú a esta", "tú a aquella" ¿?). Así las cosas, este curso se planteaba bien diferente.

La asignatura está muy orientada a contenidos formales. Son cuatro temas bastante técnicos con los fundamentos de la informática. Teniendo en cuenta que sólo hay un ingeniero, he reestructurado respecto a años anteriores y he trabado en las clases más el contenido formal, a la vez que seguíamos trabajando la parte más crítica de en qué debería consistir la alfabetización digital de los chavales. Es decir, el currículum nos dice que hay que contar dónde está la negrita en el Word (sí, lamentablemente, eso es un tema de Informática según la mayoría de los libros). Nosotros, con información y criterio, ¿qué creemos realmente que habría que contar y cómo?

Por poner ejemplos, he tenido alguna sesión en la que he contado en pizarra el modelo de arquitectura de un ordenador, y también he tenido una sesión en la que han programado un robot de LegoWeDo. Sí, los arquitectos. En menos de 2h, ellos solitos han sido capaces de montar un robot de Lego, enchufarlo a un ordenador, y hacer que se moviera. Y cuando digo solitos, digo que había preparado el terreno enseñándoles algo de programación en sesiones anteriores y que ese día, puse las piezas encima de la mesa y les dejé jugar y avanzar y los fui encaminando muy discretamente hasta que ellos mismos se sorprendieron de que fueran capaces de hacerlo.

Como la mitad de las sesiones son "virtuales" (no suceden en el aula, sino que lo hacemos de manera remota cada cual cuando puede viendo vídeos, discutiéndolos, provocando debates, etc), el trabajo de preparar estas clases, tanto las presenciales como las otras, es bastante grande. Pero eso, un reto y un disfrute. Entre otras cosas, sufro constantemente la tensión de dar clase sobre cómo dar clase, que se ve uno todo el tiempo agobiado por dar una buena clase, no vayan a decir lo de "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago".

Expuestas mis miserias, os cuento por qué hoy necesito este desahogo: Han copiado. Sí. Todos menos uno. Seis de los siete alumnos del Máster de Profesor de Secundaria han copiado.

Uno de los temas de los que habíamos estado debatiendo en clase era la dificultad para los profesores en la era de internet para mandar trabajos. Conozco un profe de secundaria que pide los trabajos a mano para que, al menos, los chavales lean lo que ponen en los trabajos que entregan porque, si no, se limitan a copiar tal cual lo que encuentran en la red. Una de las cosas que dijimos criticando esta actitud, fue que no se vale seguir poniendo los trabajos que se ponían en el S.XX: "La revolución francesa", "La prehistoria", o "El baloncesto". En el S. XX, uno iba a la biblioteca, buscaba una enciclopedia, encontraba la letra correcta, miraba la entrada y copiaba lo que encontraba saltándose las palabras excesivamente complicadas. A veces, incluso buscaba esas palabras en el diccionario porque la enciclopedia era difícil de entender. Bien. Misión cumplida. Había aprendido a buscar información. En este momento, tenemos enciclopedias con un lenguaje mucho más accesible a toque de ratón, así como miles de estudiantes que, generosamente, cuelgan sus trabajos sobre la revolución francesa en la web para uso y disfrute del que quiera verlo. Obviamente (al menos para mi), los trabajos del S. XXI no pueden ir orientados a la búsqueda de información porque es una competencia que, en secundaria ya deberían tener más que adquirida. Para mi, los trabajos deberían ser algo del tipo "¿Cuáles fueron los motivos de la revolución francesa y cuáles de esos factores se dan en España en la actualidad? Encuentra los paralelismos y discute blablabla". Ahora, si quieres, me copias de la Wikipedia los motivos (poniendo la referencia, porfa), y te buscas la vida para ver cómo hilas esto con la actualidad Española. Dado que buscar información es trivial en el S. XXI, aprovechemos que tenemos ordenadores y todo internet para seleccionar, procesar y criticar la información que hemos encontrado.

En estas estaba yo, cuando propuse a mis alumnos del Máster que hicieran un trabajo sobre la alfabetización digital de los chavales, discutiendo cuáles de los cuatro temas que tenemos en la asignatura creían que había que incluir en los currícula, hasta qué nivel de profundidad habría que verlos, y cuáles eran los temas que faltaban y creían necesario incluir para esa alfabetización digital.

La verdad es que, a mi, me parece un tema chulo, que da mucho de sí, y que mide a mi entender la madurez para, como profesor, saber qué tema doy "de puntillas" (Ej. dónde está la negrita en el Word2007) y qué tema elijo para intensificar y poner un trabajito y debatir en clase (Ej. Seguridad en internet, redes sociales y ciber acoso). Pero eso es mi opinión, que hasta de lo adecuado del trabajo dudo ya.

Ayer seis de mis siete alumnos me han demostrado que no quieren trabajar en el S. XXI, y han convertido el trabajo en un corta-pega de la entrada de la wikipedia de la revolución francesa (sin citarla, por supuesto, que el trabajo no llevaba el apartado de bibliografía). Efectivamente, no responde al enunciado. Pero eso ya es lo que menos me preocupa. Lo que me preocupa es la ética de estos futuros profesores de secundaria que, algún día, pedirán a sus alumnos que entreguen sus trabajos a mano. Porque cree el ladrón... Y porque no se han dado cuenta (y llevan 6 meses de Máster de Profesor), que lo que ellos vivieron hace 20 o 30 años, era la docencia del siglo pasado, con los medios del siglo pasado, para los trabajos del siglo pasado, para los ciudadanos del siglo pasado. Porque lo que quieren es un título que les permita ir a una oposición y, aunque no les guste su día a día, les dé para comer. Y si para ello tengo que copiar, pues copio.

Muy triste.


Enblace a artículo sobre los deberes

Sólo me da tiempo a recomendar este enlace sobre los deberes:

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/17/actualidad/1358445608_550169.html